Crear piezas artificiales, modelar coronas dentales, desarrollar un proceso de aparatología… La impresión 3D ha venido a la odontología para quedarse. En este post te desvelamos algunos de estos avances. Sí, ahora tienes más motivos aún para sonreír.
Mucho menos tiempo y mayor precisión
La impresión 3D está revolucionando el campo de la medicina en general y lleva años demostrando progresivamente sus beneficios en el ámbito de la salud y estética dental. Antes, los plazos que se requerían para determinados tratamientos eran muy amplios. Un implante dental podía tardar meses en ser completado. Hoy en día, las impresoras 3D permiten que una pieza esté diseñada y fabricada en pocos días.
La tecnología de última generación CAD/CAM hace más ágil nuestro trabajo. Este sistema consiste en la asistencia por computadora, tanto en la fase de diseño como en la fase de fabricación (CAD Computer-Aided Design + CAM Computer-Aided Manufacturing). Gracias a esta tecnología podemos realizar un escaneo rápido de la dentadura del paciente y diseñar, a través de ordenador, el elemento que sea necesario in situ, ya sea una prótesis o un implante. Una vez completado el diseño, llega el momento de la fabricación, que apoyada en la nueva tecnología de impresión 3D reduce increíblemente los tiempos y asegura una precisión insuperable.
Y qué decir del salto cualitativo en los tratamientos invisibles de ortodondocia, una técnica sin duda facilitada por la impresión 3D. Los alineadores están fabricados con impresoras 3D. Su precisión, ahorro de tiempo y de costes permite que estas cómodas fundas transparentes vayan corrigiendo de forma leve y progresiva la alineación de tus dientes, dibujando poco a poco esa sonrisa que previamente se definió en el ordenador.
En Dental Bernabeu siempre estamos atentos a los avances que pueden mejorar el bienestar de nuestros pacientes. Nos encanta estar a la última e integrar en nuestros tratamientos todas aquellas innovaciones que realmente te van a aportar ventajas. Acércate a nuestras instalaciones y compruébalo tú mismo.