Hoy comenzamos una serie de post sobre las enfermedades de las encías, también denominadas enfermedades periodontales, de las que se encarga la periodoncia, esto es, una especialidad médico-quirúrgica dentro del campo de la odontología dedicada a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades que afectan a los tejidos que sirven de soporte a los dientes (encía, hueso alveolar, cemento dental y ligamento periodontal).
Se trata de patologías bucodentales infecciosas causadas por bacterias. Las enfermedades de las encías se dividen en dos grandes grupos en función de la gravedad de la infección:
– Cuando la inflamación de la encía es superficial se denomina gingivitis y se trata de un proceso inflamatorio reversible si se conserva una higiene oral correcta. El principal síntoma de esta afección es el sangrado de encías.
– Cuando la inflamación de la encía es profunda se denomina periodontitis y aparece como una consecuencia del padecimiento de gingivitis a largo plazo (además de otros factores genéticos y ambientales). Además de la inflamación de la encía ya mencionada, la periodontitis destruye los tejidos profundos que sostienen los dientes (el hueso alveolar, el cemento del diente y el ligamento periodontal). Este deterioro es irreversible y provoca la pérdida de piezas dentarias.
Para prevenir estas enfermedades de las encías es fundamental la higiene oral y las visitas periódicas al dentista. De no seguir estas pautas, tu estado de salud general se puede ver afectado, ya que la gingivitis aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y partos prematuros.
Fuente de la información: Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA)
