Todos somos conscientes de la importancia de la higiene bucodental a cualquier edad, pero ésta es aún si cabe más determinante cuando se trata de la salud dental de los más pequeños. Establecer unos buenos hábitos de higiene bucal desde la infancia es el primer paso para tener unos dientes sanos toda la vida. Comenzado el nuevo curso, son muchas las horas que los niños pasan en el colegio o en actividades extraescolares, y que a menudo les lleva a comer fuera de casa. Es por todo esto que inculcar a nuestros hijos unos correctos hábitos de limpieza resulta fundamental. Dentro y fuera de casa.
Aquí te dejamos tres consejos básicos para que tus hijos aprendan ciertas pautas de higiene y las incluyan en su rutina habitual.
1. Prepara un kit de cepillado
Igual que llenan la mochila de cuadernos, lápices o estuche, debemos inculcarles la costumbre de incluir un kit de cepillado dental que puedan llevar siempre con ellos. Una bolsita con cepillo de dientes, pasta de dientes, e incluso un pequeño vaso de plástico, pueden ser muy útiles para esas situaciones en las que comen en el colegio o fuera de casa.
2. Cuida la alimentación en el recreo
No sólo cómo se cepillan los dientes y la frecuencia con la que lo hacen es importante, lo que comen también juega un importante papel en la salud de los dientes y encías de nuestros hijos. Lo ideal es proporcionarles siempre alimentos saludables que contribuyan a mejorar la placa y evitar la producción de caries.
Es recomendable evitar el exceso de productos azucarados como la bollería, los refrescos o los zumos procesados y sustituirlos por frutas, zumos naturales o sandwiches puede ser un buen comienzo. Una buena práctica es crear un calendario semanal en el que cada día se establezca una tipo de merienda. Por ejemplo, el “día de la fruta”, “el día del bocadillo” o “el día de los frutos secos”. Contribuirá a mejorar la calidad nutricional de su alimentación y la salud de su dientes.
3. Haz que cepillarse los dientes sea un juego
Como siempre, la actitud de los más pequeños rinde mucho más si la diversión se adueña de la obligación. Convertir el acto de cepillarse los dientes en un juego contribuirá a que interioricen el hábito de la forma más natural posible. Y si es juntos, mejor.
Podéis poner música y cepillar vuestros dientes al ritmo de su canción preferida. También puedes colocar una tabla de mérito donde marcarás con un diente feliz cada vez que tu hijo se cepille correctamente. Cuando llene la tabla, otórgale un premio.
Por último, controlar el tiempo de cepillado, sobre todo al principio, puede ser complicado para el pequeño. Te proponemos medir el tiempo con la ayuda de un cronómetro con alarma.
En Dental Bernabeu te damos estas respuestas y otras, junto con la mejor atención para la salud de tus hijos. Ven y visítanos, te esperamos en nuestro gabinete de Odontopediatría.