Los usuarios que llevan ortodoncia dental tienen que tener cuidado con ciertos alimentos así como de la forma de ingerirlos. ¿Qué se puede y qué no comer con aparato? ¿Qué hábitos hemos de cambiar?
Frutas.
No habrá problema con las frutas blandas como son el plátano o la fresa, pero hemos de trocear, en trozos pequeños las frutas más duras como la manzana. Nada de comerlas directamente a mordiscos.
Verduras.
Cocidas o cocinadas al vapor no suponen ningún problema. Eso sí, pasa lo mismo que con las frutas, no las comas crudas y a mordiscos, ¡No queremos causar daños!
Legumbres.
Suelen presentarse en platos de cuchara así que… ¡No hay problema!
El pan, siempre en trocitos, nada de bocadillos a mordiscos.
Cereales: No debes dejar de comerlos (por mantener una dieta sana), pero con mucho cuidado, pueden engancharse o romper tu ortodoncia.
Quesos.
Evita los quesos muy curados, ya que son los más duros, y los de pasta o excesivamente blandos, que se pueden quedar pegados a la ortodoncia.
Carnes y pescados.
Lo que decíamos anteriormente, nada de mordiscos y cuidado con los embutidos fibrosos. Hazlo todo trocitos, y te aconsejamos carnes de cortes tiernos y sin hueso. El pescado no supone mucho problema, pero… ¡Cuidado con las espinas!
Frutos secos y/ semillas.
Están desaconsejados, son duros y pequeños, pueden romper o estropear tu aparato.
Dulces.
Totalmente desaconsejados, tanto porque pueden entorpecer nuestro tratamiento (los dulces duros pueden dañar la ortodoncia, y los blandos pegarse en ella), como por la formación de caries.